Planificación del Trabajo de Auditoría
La normativa internacional requiere que la ejecución del
trabajo de auditoría sea planificado y supervisado en forma apropiada.
La planificación de un trabajo de auditoría en realidad se
inicia antes de que el encargo de auditoría sea aceptado. Desde las normas de control de calidad se
requiere que las firmas de auditores, establezcan políticas y procedimientos
para que pueda realizar una evaluación periódica de sus clientes actuales, así
como para la evaluación de sus probables clientes antes de que proceda a aceptar
sus encargos.
En este aspecto también es necesario que se consideren las
comunicaciones entre el auditor predecesor y el auditor sucesor, en los
aspectos concernientes a la aceptación de un cliente, así como todos aquellos
aspectos de planificación y supervisión del trabajo, además de la consideración
de la estructura de control interno de la entidad que se someterá a examen en
una auditoría de estados financieros.
También es necesario señalar que es deseable que el auditor
sea nombrado con suficiente anticipación para permitirle que pueda realizar una
planeación eficiente del trabajo a realizar.
Entre los factores que un auditor debe tomar en cuenta al
momento de desarrollar la planeación de una auditoría, se encuentran:
Considerar la organización del cliente y sus características
operacionales.
Conocer las políticas y procedimientos de contabilidad que
empleará el cliente.
Identificar los métodos empleados para procesar la
información contable de importancia, incluso el empleo de terceras partes tales
como servicios de procesamiento de datos y uso de la computación en la nube.
Evaluar el nivel de riesgo de control.
Establecer los criterios de importancia relativa que
utilizará.
Identificar aquellas cuentas que probablemente requerirán de
un ajuste contable.
Identificar condiciones peculiares que podrá requerir el
empleo de procedimientos de auditoría especiales.
Establecer el propósito de trabajo de auditoría.
Al tratar todos estos factores, se puede comprender que el
nombramiento anticipado del auditor también puede beneficiar al cliente, ya que
el auditor puede efectuar el trabajo de planeación de manera más precisa,
considerando una economía en tiempo asignado. Además, un nombramiento de ese
tipo, aumenta la probabilidad de que el trabajo pueda terminarse a satisfacción
y que los informes requeridos puedan ser entregados de manera oportuna.
Aúnque el nombramiento anticipado conviene tanto al cliente como al auditor, debe tomarse en cuenta que el auditor puede ser nombrado hacia el final del ejercicio contable después del cierre respectivo.
En este sentido de ideas, el auditor antes de aceptar un
trabajo, debería seguir los pasos preliminares para la aceptación de un encargo,
ya que esto es necesario para determinar la probabilidad de que pueda rendir
una opinión sin salvedades.
Por esa razón es que se aconseja en el cuerpo normativo, que
antes de aceptar el trabajo, un auditor sucesor debe efectuar ciertas
indagaciones con el auditor predecesor a efectos de aclarar situaciones sobre
las circunstancias existentes en la entidad, discusión que desde un principio
dara conocimiento sobre el tipo de dictamen que tendría que emitirse.
Las orientaciones básicas sobre este tema, se encuentran en
NIA 220 y 300, así como en NICC 1 emitidos por la Junta de Normas
internacionales de Auditoría y Aseguramiento (IAASB) del IFAC, normas que
convergen con las emitidas por la Junta de Normas de Auditoría (ASB) del AICPA
en las secciones de Normas Profesionales AU-C 220 y 300.
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