La inteligencia artificial
generativa (GenAI) irrumpió en la conciencia pública a finales de 2022 con el
lanzamiento de ChatGPT, que se convirtió en la aplicación de más rápido
crecimiento en la historia. Con el poder de imitar las capacidades humanas para
producir resultados como texto, imágenes, videos, música y códigos de software,
estas aplicaciones GenAI han causado un gran revuelo. Millones de personas
utilizan ahora GenAI en su vida diaria y el potencial de adaptar los modelos a
aplicaciones de IA específicas del dominio parece ilimitado.
Estas amplias capacidades de
procesamiento de información y producción de conocimiento tienen implicaciones
potencialmente enormes para la educación, ya que replican el pensamiento de
orden superior que constituye la base del aprendizaje humano.
A medida que las herramientas
GenAI son cada vez más capaces de automatizar algunos niveles básicos de
escritura y creación de obras de arte, están obligando a los responsables de
las políticas educativas y a las instituciones a replantearse por qué, qué y
cómo aprendemos. Estas son ahora consideraciones críticas para la educación en
esta nueva fase de la era digital.
Esta publicación (de la UNESCO)
tiene como objetivo apoyar la planificación de regulaciones, políticas y
desarrollo de capacidades humanas adecuadas, para garantizar que GenAI se
convierta en una herramienta que realmente beneficie y empodere a docentes,
estudiantes e investigadores.
Propone medidas clave para que los organismos gubernamentales regulen el uso de la IA generativa. También presenta marcos y ejemplos concretos para la formulación de políticas y el diseño instructivo que permitan usos éticos y efectivos de esta tecnología en la educación. Por último, hace un llamamiento a la comunidad internacional para que considere las profundas implicaciones a largo plazo de la IA generativa en la forma en que entendemos el conocimiento y definimos el contenido, los métodos y los resultados del aprendizaje, así como en la forma en que evaluamos y validamos el aprendizaje.
Basándose en la Recomendación de
la UNESCO de 2021 sobre la ética de la inteligencia artificial, la guía se basa
en un enfoque humanista de la educación que promueve la acción humana, la
inclusión, la equidad, la igualdad de género y la diversidad cultural y
lingüística, así como la pluralidad de opiniones y expresiones. Además,
responde al llamado del informe de 2021 de la Comisión Internacional sobre los
Futuros de la Educación, Reimaginar juntos nuestro futuro: Un nuevo contrato
social para la educación, para redefinir nuestra relación con la tecnología,
como parte integral de nuestros esfuerzos por renovar el contrato social para
la educación.
La IA no debe usurpar la
inteligencia humana. Más bien, nos invita a reconsiderar nuestra comprensión
establecida del conocimiento y el aprendizaje humano. Tengo la esperanza de que
esta guía nos ayude a redefinir nuevos horizontes para la educación y a
orientar nuestro pensamiento colectivo y nuestras acciones colaborativas que
puedan conducir a futuros de aprendizaje digital centrados en el ser humano
para todos.
Fuente:
Stefania Giannini, (UNESCO 2023).
Subdirectora General de Educación de la UNESCO
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