Introducción
El lanzamiento de ChatGPT
a fines de 2022, la primera herramienta de inteligencia artificial generativa
(GenAI) fácil de usar que se puso a disposición del público en general, seguida
de versiones iterativamente más sofisticadas, causó conmoción en todo el mundo
y está impulsando la carrera entre las grandes empresas tecnológicas para
posicionarse en el campo del desarrollo de modelos GenAI.
En todo el mundo, la
preocupación inicial en el ámbito educativo era que los estudiantes utilizaran
ChatGPT y otras herramientas GenAI similares para hacer trampa en sus tareas, socavando
así el valor de la evaluación, la certificación y las cualificaciones del
aprendizaje (Anders, 2023). Mientras que algunas instituciones educativas
prohibieron el uso de ChatGPT, otras acogieron con cautela la llegada de GenAI
(Tlili, 2023). Muchas escuelas y universidades, por ejemplo, adoptaron un
enfoque progresista al creer que “en lugar de intentar prohibir su uso, los
estudiantes y el personal necesitan recibir apoyo para utilizar las
herramientas GenAI de manera eficaz, ética y transparente” (Russell Group, 2023).
Este enfoque reconoce que GenAI está ampliamente disponible, es probable que se
vuelva más sofisticada y tiene un potencial negativo específico y un potencial
positivo único para la educación.
De hecho, GenAI tiene una
gran cantidad de posibles usos. Puede automatizar el procesamiento de
información y la presentación de resultados en todas las representaciones
simbólicas clave del pensamiento humano. Permite la entrega de resultados
finales al proporcionar productos de conocimiento semiacabados. Al liberar a
los humanos de algunas categorías de habilidades de pensamiento de orden
inferior, esta nueva generación de herramientas de IA podría tener profundas
implicaciones para la forma en que entendemos la inteligencia y el aprendizaje
humanos.
Pero GenAI también
plantea múltiples preocupaciones inmediatas relacionadas con cuestiones como la
seguridad, la privacidad de los datos, los derechos de autor y la manipulación.
Algunos de estos son riesgos más amplios relacionados con la inteligencia
artificial que se han exacerbado aún más con GenAI, mientras que otros han emergido
recientemente con esta última generación de herramientas. Ahora es urgente que
cada uno de estos problemas e inquietudes se entienda y se aborde por completo.
Esta Guía está diseñada
para responder a esta necesidad urgente. Sin embargo, un conjunto temático de
orientaciones sobre GenAI para la educación no debe entenderse como una
afirmación de que GenAI es la solución a los desafíos fundamentales de la
educación. A pesar de la hipérbole de los medios, es poco probable que GenAI
por sí sola resuelva alguno de los problemas que enfrentan los sistemas
educativos en todo el mundo. Para responder a los problemas educativos de larga
data, es clave defender la idea de que la capacidad humana y la acción
colectiva, y no la tecnología, es el factor determinante en las soluciones
efectivas a los desafíos fundamentales que enfrentan las sociedades.
Por lo tanto, esta Guía
tiene como objetivo apoyar la planificación de regulaciones, políticas y
programas de desarrollo de capacidad humana adecuados, para garantizar que
GenAI se convierta en una herramienta que realmente beneficie y empodere a
docentes, estudiantes e investigadores.
Basándose en la
Recomendación de la UNESCO sobre la ética de la inteligencia artificial, la
Guía se basa en un enfoque centrado en el ser humano que promueve la agencia
humana, la inclusión, la equidad, la igualdad de género y la diversidad cultural
y lingüística, así como las opiniones y expresiones plurales.
La Guía analiza primero
qué es GenAI y cómo funciona, presentando las diversas tecnologías y modelos
disponibles (Sección 1), antes de identificar una serie de cuestiones éticas y
políticas controvertidas en torno tanto a la IA en general como a GenAI en
particular (Sección 2). A esto le sigue un análisis de los pasos y elementos
clave que deben examinarse cuando se busca regular GenAI con base en un enfoque
centrado en el ser humano, que garantice un uso ético, seguro, equitativo y
significativo (Sección 3).
La Sección 4 propone
luego medidas que pueden adoptarse para desarrollar marcos de políticas
coherentes e integrales para regular el uso de GenAI en la educación y la
investigación, mientras que la Sección 5 analiza las posibilidades de utilizar
creativamente GenAI en el diseño curricular, la enseñanza, el aprendizaje y las
actividades de investigación. La Sección 6 concluye la Guía con consideraciones
sobre las implicaciones a largo plazo de GenAI para la educación y la
investigación.
Fuente:
UNESCO. (2023). Guidance
for generative AI in Education and Research. Francia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario