Objetivos de la auditoria
Según la NIA 200, los objetivos generales del auditor
independiente al realizar una auditoría de estados financieros, los objetivos
generales son:
I). para obtener una seguridad razonable sobre si los
estados financieros en su conjunto están libres de errores materiales y
II). para informar
sobre los estados financieros y comunicar según lo requiera las NIAs de acuerdo
con los hallazgos de los auditores.
Alcance de la auditoría
Los siguientes puntos merecen consideración con respecto al
alcance de la auditoría:
La auditoría debe organizarse para cubrir adecuadamente
todos los aspectos de la empresa relevantes para los estados financieros que se
auditan.
Para formarse una opinión sobre los estados financieros, el
auditor debe estar razonablemente satisfecho de si la información contenida en
los registros contables subyacentes y otras fuentes de datos es confiable y
suficiente como base para la preparación de los estados financieros.
Al formarse su opinión, el auditor también debe decidir si
la información relevante se revela adecuadamente en los estados financieros
sujeto a los requisitos legales, cuando corresponda.
El auditor evalúa la confiabilidad y suficiencia de la
información contenida en los registros contables subyacentes y otras fuentes de
datos, mediante:
i). realizar un estudio y evaluación del sistema contable y
controles internos, y
ii). llevar a cabo otras pruebas, consultas y otros
procedimientos de verificación de transacciones contables y saldos de cuentas
que considere apropiados en las circunstancias particulares.
El auditor determina si la información relevante se revela
adecuadamente en los estados financieros mediante:
i). comparar los estados financieros con los registros
subyacentes y otras fuentes de datos para ver si resumen adecuadamente las
transacciones y eventos registrados en ellos; y
ii). considerando los juicios que la administración ha hecho
al preparar los estados financieros en consecuencia, el auditor evalúa la
selección y aplicación consistente de las políticas contables, la manera en que
la información ha sido clasificada y la idoneidad de la revelación.
No se espera que el auditor desempeñe funciones que estén
fuera del alcance de su competencia. Por ejemplo, la habilidad profesional
requerida de un auditor no incluye la de un experto técnico para determinar la
condición física de ciertos activos.
Las restricciones sobre el alcance de la auditoría de
estados financieros que perjudiquen la capacidad del auditor para expresar una
opinión sin reservas sobre dicho estado financiero deben establecerse en su
informe, y debe expresarse una opinión con salvedad o una abstención de
opinión, según corresponda.
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